viernes, 22 de diciembre de 2017

AMARU, LA SERPIENTE VOLADORA


Amaru, es el nombre de una de las principales deidades del mundo andino, representada como una serpiente alada, con ojos cristalinos, hocico rojizo, cabeza de llama, y una cola de pez. Esta tradicionalmente relacionado con la economía de las aguas que riegan las tierras agrícolas, simbolizando la vitalidad del agua que permite la existencia del pueblo aimara. De este modo,  el Amaru simboliza el agua que corre por los canales de irrigación, ríos y vertientes y que hacen posible que las semillas del cultivo se transformen en hortalizas. Además se dice que todo lo que compone la vida está escrito en las escamas del Amaru.

Su fiesta, se realiza en el mes de agosto, cuando se produce la limpieza de los canales de irrigación; siendo el jefe de familia quién oficia de celebrante. Los cultos de Amaru, Mallku y Pachamama son la formas más antiguas de celebración que los aimaras aún realizan en la actualidad.

La noción de Amaru (quechua) o de Katari (aimara) asociado a las aguas ha tenido mutaciones y, en cuanto a "serpiente voladora" (algo que por convergencia es similar a las deidades mesoamericanas Kukulkan o Quetzalcoatl) también simboliza a las exalaciones o rayos que caen del cielo (considerados muchas veces como fertilizadores de la tierra), de hecho el nombre quechua Túpac Amaru significa "Serpiente Ignea", "Serpiente de Fuego" con el sentido de rayo.

Los Amarus de Junín o Amaru Aranway son dos seres hermanos mitológicos que forman parte de un relato dentro del folclore del Departamento de Junín en el Perú. En Tiwanaku (principal centro de culto y cultural aimara), en un qalawawa o monolito de piedra también se puede observar la figura de Amaru además de la de Mallku.

En Cusco, dentro de la cosmovision andina, el Amaru representa el comunicador del cielo y la tierra, primero como "Illapa". Rayo que va a la tierra luego como serpiente, agua, etc. Del Hanan Pacha (Mundo Celestial), pasa por el Kay Pacha (Mundo actual), al Uhu pacha (Mundo Interno o madre Tierra). Siendo una Deidad más mental tal como lo tenían los Chinos, Mayas-Aztecas. Y su representación fue como una serpiente alada, pasando de un mundo a otro como gran comunicador de los dioses incas.