Los gigantes atrapan a Freyja. Ilustración de Arthur Rackham. |
En la mitología nórdica, los
Jotun eran una raza de gigantes con fuerza sobrehumana, descritos
como la oposición a los dioses, a pesar de que frecuentemente se mezclaban o
incluso se casaban con ellos, ambos Ases y Vanir. Su fortaleza es conocida como
Utgard y está situada en el Jötunheim, uno de los nueve mundos en la cosmología
nórdica, separado de Midgard, el mundo de los hombres, por altas montañas y
densos bosques. Cuando viven en otro mundo que no sea el suyo, parecen preferir
cuevas y lugares oscuros. En nórdico antiguo, eran llamados Jötnar, Risar,
Bergrisar, “Gigantes de las Montañas”, o Bursar, Hrímþursar, “Gigantes de la
Escarcha o de la Helada”. Las gigantas también podían ser llamadas Gýgjur o
Iviðjur.
ORÍGENES DE LOS GIGANTES
El primer ser viviente formado en
el caos primitivo conocido como Ginnungagap fue un gigante de monumental tamaño
llamado Ymir. Cuando él durmió, un hijo gigante y una hija gigante crecieron de
su axila, y sus dos pies procrearon y dieron a luz a un monstruo de seis
cabezas. Supuestamente, estos tres seres dieron nacimiento a la raza de
hrímþursar (gigantes de la escarcha o gigantes de hielo), quienes poblaban
Niflheim, el mundo de la niebla, frío y hielo. En cambio, los dioses claman su
origen de Buri. Cuando el gigante Ymir fue posteriormente asesinado por Odín,
Vili y Vé (los nietos de Buri), su sangre (agua) inundó Niflheim y mató a todos
los gigantes, excepto al que es conocido como Bergelmir y su esposa, que luego
repoblaron su raza.
CARÁCTER DE LOS GIGANTES
Los gigantes representan las
fuerzas del caos primitivo y de la indomable, destructiva naturaleza. Su
derrota a manos de los dioses representa el triunfo de la cultura sobre la
naturaleza, aunque por el costo de la eterna vigilancia. Heimdall mira perpetuamente
el puente Bifröst desde Asgard al Jötunheim, y Thor frecuentemente hace una
visita al mundo de los gigantes para asesinar a cuantos pueda de su clase.
Como una colectividad, los
gigantes son atribuidos generalmente con una apareciencia espantosa - garras,
colmillos y características deformes, aparte de un tamaño horroroso. Algunos de
ellos pueden incluso tener varias cabezas o una forma totalmente no-humanoide;
como Jörmundgander y Fenrir, dos de los hijos de Loki, vistos como gigantes.
Con mal aspecto viene poca inteligencia; las Edda más de una vez asemejan su
temperamento al de un niño.
Aun cuando son nombrados y
descritos más detalladamente, a menudo se les da características opuestas.
Increíblemente viejos, llevan la sabiduría de otros tiempos. Son los gigantes
Mimer y Vafþrúðnir que Odín busca para obtener el conocimiento pro-cósmico.
Muchas de las esposas de los dioses son gigantes. Njord está casado con Skaði,
Gerðr es consorte de Frey, Odín gana el amor de Gunnlod, e incluso Thor, el gran
asesino de su raza, ama a Járnsaxa, madre de Magni. Como tales aparecen como
dioses menores, que se puede decir del gigante del mar Ægir, mucho más
conectado con los dioses que con los del Jotunheim. Ninguno de estos tema a la
luz, y en comodidad, sus casas no difieren mucho de aquellas de los dioses.
LOS GIGANTES DE FUEGO DEL RAGNAROK
Una clase de los gigantes eran
los gigantes de fuego (o muspeli), que residían en Muspelheim, el mundo del
calor y el fuego, gobernados por Surt ("el negro") y su reina
Sinmore. Fornjót, la encarnación del fuego, era otro de su clase. El rol
principal de los gigantes de fuego en la mitología nórdica es causar la
destrucción final del mundo incendiando el árbol del mundo Yggdrasil al final
del Ragnarök, cuando los gigantes del Jötunheim y las fuerzas del Niflheim
lanzarán un ataque a los dioses, y matarán a casi todos exceptuando unos pocos.
GIGANTES EN EL FOLKLORE ESCANDINAVO
En tiempos tardíos, los gigantes
eran comúnmente conocidos como trolls en Escandinavia. No pueden soportar el
sonido de las campanas de las iglesias, y por lo tanto deben vivir alejados de
la civilización, en las montañas en bosques más remotos. Cuando a veces viajan
a la civilización, su principal objetivo parece ser acallar este clamor arrojando
grandes piedras a las iglesias.
Los gigantes son sin embargo
vistos como una raza del pasado, cuyos restos todavía pueden ser vistos en el
paisaje. Saxo Grammaticus atribuyó el erigimiento de dólmenes a los gigantes, y
una gran roca que yace al parecer al azar en el campo (de hecho un vestigio de
la Glaciación) era llamada un "lanzamiento de los gigantes". Este
concepto sobrevivió en el folclore hasta una fecha tardía, manifestado por una
historia del folclore sueco, de acuerdo a la cual un gigante en tiempos de
antaño arrancó dos pedazos de tierra, formando los lagos Vänern y Vättern, y
los arrojó en el mar Báltico, convirtiéndose en la isla de Gotland y en la de
Öland, respectivamente.