Las Olimpiadas o Juegos Olímpicos
en la Antigüedad fueron una serie de competiciones atléticas disputadas por
representantes de diversas ciudades estado de la Antigua Grecia. Los registros
indican que comenzaron en el 776 a. C. en Olimpia (Grecia), y se celebraron
hasta el 393 d. C. Los Juegos se disputaban normalmente cada cuatro años o una
Olimpiada, que era una unidad de tiempo. Durante la celebración de los Juegos
se promulgaba una tregua o paz olímpica, para permitir a los atletas viajar en
condiciones de seguridad desde sus polis o ciudades-estados hasta Olimpia.
Los antiguos Juegos Olímpicos
fueron bastante diferentes de los modernos; había menos eventos y sólo los
hombres libres que hablaban griego podían competir, además de que se celebraban
siempre en Olimpia, en vez de moverse a diferentes lugares cada vez. Los
últimos Juegos Olímpicos de la Antigüedad se celebraron en el 393, casi doce
siglos después de sus comienzos. Tras la adopción del cristianismo como
religión oficial del imperio con el Edicto de Tesalónica (28 de febrero de 380),
el emperador hispanorromano Teodosio I finalmente prohíbe toda celebración
pagana, incluyendo los Juegos.
IMPORTANCIA SOCIAL Y POLÍTICA
En las ciudades, los organizaban
y dirigían sus magistrados que representaban en ellos al estado. La vida
pública quedaba paralizada durante las fiestas ya que se suspendía toda
actividad oficial. Durante ellas solamente se resolvían los asuntos de extrema
urgencia. Ejercían una gran influencia en las relaciones de los estados, se
acudía a ellos desde los sitios más remotos y se establecían treguas de
carácter sagrado.
Los juegos públicos eran una
ocasión de acercamiento entre los Estados Griegos. Constituían el alma de las
relaciones interhelénicas, puesto que equivalían a verdaderas asambleas
generales del pueblo griego. Progresivamente además de las polis de la Grecia
continental, aumentó la participación de las múltiples colonias griegas
diseminadas por las costas del Mediterráneo. Olimpia se convirtió en una
poderosa fuerza, que aglutinó, con la idea de un panhelenismo creciente, a
todos los emigrantes griegos dispersos por el mundo helénico.
La participación oficial de las
ciudades griegas en las ofrendas y sacrificios y la colaboración de los
particulares creaba una sensación de hermandad y surgía el sentimiento de la
pertenencia a una estructura socio-política superior al de la polis.
Paralelamente el espíritu de competencia, monopolizado tradicionalmente por la
nobleza, se extendió al resto de la sociedad, que sin abandonar aún sus raíces
religiosas, infundieron características más democráticas.
MODALIDADES
Agones Atléticos
Las carreras: La carrera principal y más antigua era la de
velocidad que constaba de 192 metros (un estadio). Más tarde, en 724 a. C., se
incorporó el díaulo que era una carrera de velocidad pero de ida y vuelta. En
el año 720 a. C. se agregó el dólico; carrera de resistencia que en sus
comienzos constaba de 1500 metros, pero llegó a tener 4600. Se añadió la
hoplitodromía, una carrera con armamento, servía como preparación para la
guerra. Los participantes, exclusivamente adultos, corrían entre 384 y 768 metros
armados, al principio con escudo, casco y grebas (armadura que protegían las
piernas); más tarde, solo con escudo.
Salto de longitud: De todos los saltos que existen en la
actualidad, el único practicado por los griegos era el de longitud. Los atletas
tomaban impulso, (más breve que el actual) y saltaban sobre un foso de tierra.
No se medían las longitudes, sino que se comparaban las huellas dejadas por los
competidores. Después del siglo VII a. C. se incorporaron los saltos con
halterios de piedra o de plomo, cuyo peso oscilaba entre los 1 y 5 kg.
Lanzamiento de disco: Los competidores lanzaban discos de bronce.
El tamaño y el peso variaban según la categoría de edad de los lanzadores. El
disco más pesado que se ha encontrado pesa 6,6 kilos y mide 33 centímetros de
diámetro. Se trataba de lograr la mayor distancia en los lanzamientos.
Lanzamiento de jabalina: En los lanzamientos no se valoraba la
puntería sino la distancia. La jabalina tenía aproximadamente la altura del
lanzador y el grosor de un dedo. Aunque en su origen se trataba de un arma de
guerra, la de uso deportivo carecía de punta. Los participantes lanzaban las
jabalinas con una correa de unos 50 centímetros a la altura del centro de
gravedad.
Agones Lictatorios
Lucha: El objetivo de la lucha era derribar al adversario mediante
agarres y presas. A diferencia de lo que se creía anteriormente, sí que se
permitía usar las piernas propias para el ataque, así como atacar las del
rival. Por tanto, la lucha antigua es análoga a la Lucha Libre Olímpica y no a
la lucha grecorromana. Los luchadores no podían golpear al adversario, estando
prohibidas las patadas, manotazos y puñetazos.
Pugilato: En este deporte se golpeaba al adversario únicamente con
los puños. Corresponde al boxeo actual. En sus comienzos se luchaba con los
puños descubiertos, pero más adelante se utilizaron guantes.
Pancracio: Aparece en el 640 a. C. y es análogo a las artes
marciales mixtas. En este deporte había que vencer al rival pudiendo golpear
con cualquier parte del cuerpo al adversario. También eran válidas cualquier
tipo de luxación y presas de dolor. El combate finalizaba con la rendición e
incluso la muerte, alcanzando con el tiempo gran brutalidad.
Carreras de carros y Pentatlón
Las carreras de carros: Constituían el momento más importante de
los juegos olímpicos. El carro tenía dos ruedas, el auriga estaba de pie, con
las riendas en su zurda y el látigo en la diestra. El carro podía ser tirado
por 4 caballos (cuadriga) o por 2 (biga). Las carreras de cuadrigas comenzaron
en el año 680 a. C. montaron en sillas. Excepcionalmente se utilizaban
herraduras. Las carreras de caballos podían tener obstáculos como vallas,
fosos, pendientes y terrenos difíciles. Ambas carreras se practicaban en el
Hipódromo de Olimpia, un circuito de 1540 metros.