jueves, 14 de junio de 2018

VUDU

¿Existen los muertos vivientes? Para comprender el "Vudú" primero es preciso comprender la cultura que lo creo: La palabra vudú viene del dialecto Yoruba que significa "misterio". Esta religión proviene de África del Oeste de donde fue llevada a Haití por los esclavos. Ya en la isla se mezcla con el cristianismo francés y se crea el vudú. Esta creencia se encuentra basada en la adoración de "loas" o "espíritus"; muchos de ellos resultado de una mezcla con los santos cristianos. Dentro de esta religión existen los "Bokor" quienes están en comunicación con los "loas". Estos Bokores son quienes tienen el "poder" de convertir a una persona en zombi.

Haití es el país más pobre de América, continuamente subyugado a tiranías, colonialismos y fuertes intereses políticos, su crecimiento tanto cultural como económico se ha visto retrasado desde 1804. Fecha en la que la rebelión de los esclavos acabó con el colonialismo de Francia convirtiendo a Haití el primer país que abolió la esclavitud. La leyenda dice que los esclavos hicieron un pacto con el Diablo para conseguir su independencia y de este modo Haití se convirtió en el primer país consagrado al Diablo. La creencia en la magia en ese país es tal que existen párrafos en su legislación que hablan de las penas que se deberán imponer a las personas que por ejemplo "zombifiquen" a alguien.

¿QUÉ SON LOS ZOMBIS?

Los anteriormente citados "Bokor" son la mano maléfica de la magia haitiana, según cuentan tiene el poder de crear zombis, el proceso sería el siguiente:

Por medio de la ingestión de un determinado polvo que suelen mezclar con la bebida, el afectado pierde sus constantes vitales, la muerte parece perfecta pues su estado de catalepsia es absoluto, en un país en el que los servicios médicos son insuficientes una muerte inexplicada no es asunto de médicos forenses. Esto unido al hecho de las altas temperaturas que hay en ese país hace que por norma general un cadáver sea enterrado en las 24 horas siguientes a su fallecimiento, esto aumenta mucho las posibilidades de enterrar a alguien "vivo".

Pasadas 48 horas el efecto de las drogas que el "fallecido" ingirió dejan de tener efecto, por lo cual el zombificado recupera sus constantes vitales, es en ese momento cuando el brujo "Bokor" le desentierra, una vez desenterrado el zombi es alimentado con una pasta de atropina y escopolamina, que son disociadores alucinógenos que impactan sobre los neurotransmisores y las endomorfinas del cerebro. De este modo se aseguran que aunque su cuerpo sigue vivo su mente nunca vuelva a una consciencia absoluta. 

Se podría decir que se resucita el cuerpo pero no su alma, los daños cerebrales son tan fuertes que el afectado no tendrá voluntad propia, se limitará a seguir las ordenes que le de su Bokor. Su función a partir de ahora será la de servir como esclavo y su destino casi seguro será alguna plantación de caña de azúcar. El estado de zombi resulta evidente, según afirman presuntos testigos, sobre todo en la mirada: "La cara era inexpresiva y la mirada fija. Los párpados eran blancos, como si los hubieran quemado al ácido" (Hurston, 1939); "la cosa más horrible era la mirada, o mejor dicho, la ausencia de mirada. Los ojos estaban muertos, como ciegos, carentes de expresión" (Seabrook, 1971).

EL MISTERIO DEL POLVO ZOMBI

Si bien es cierto que es necesaria la cultura vudú para lograr un buen zombi, igualmente es cierto que en Haití el antropólogo Roland Littlewood y el doctor Chavannes Douyon de la Policlínica en Puerto Príncipe han concluido que muchos de los denominados zombis son individuos con desordenes psiquiátricos o con daño cerebral. Quizás la siguiente pregunta podría ser: ¿alguien les provocó ese daño? ¿Fue al nacer acaso? Según esa investigación, este tipo de daño pudo ser producido por epilepsia, falta de oxigenación en el cerebro o trastornos causados por alcohol durante la etapa fetal.

Pero hay otro investigador llamado Wade Davis quien viajó a Haití y logró conseguir muestras del polvo utilizado por los Bokores para realizar la zombificación. Este polvo fue posteriormente analizado y se encontraron varios tipos de neurotóxicos como tetradotoxina, datura metel, datura stramonium y ducuna pruriens.

El primero de ellos, la tetradotoxina, es encontrada en el hígado de algunas especies de pez globo. Este químico es un potente bloqueador de la actividad nerviosa y administrado en muy pequeñas dosis puede provocar un estado de catalepsia: una muerte simulada. Por desgracia, el efecto solo es sobre los estímulos nerviosos, y la víctima está en todo momento consciente de lo que sucede a su alrededor. Y sí, la persona ve como es enterrada viva.


Los otros dos componentes (datura metel y datura stramonium) son plantas que tienen un efecto alucinógeno además de provocar amnesia en el individuo. Por último la Mucuna pruriens es un planta con componentes psicomiméticos y que pueden tener actividad alucinógena. Y por si no fuera poco, una vez desenterrado el prospecto de zombi éste es alimentado con una pasta de atropina y escopolamina, que son disociadores alucinógenos que impactan sobre los neurotransmisores y las endomorfinas del cerebro. Como pueden ver, este polvo se encuentra muy bien diseñado para causar un daño no solo en el cerebro sino también psicológico.