El puente Juan Pablo II que se
encuentra al final de la avenida Ejercito que limita con cerro colorado,
antiguamente se llamaba “El puente del diablo” según las versiones de antiguos
arequipeños lo sabemos porque lo llaman así. Existía en esa subida para cerro
colorado una picantería; que la dueña contrató una bella jovencita para llamar
a la clientela. La propietaria se enteró que la bella jovencita estuvo
embarazada y le propuso en practicarle una extracción o sea un aborto y al
realizarse semejante inhumana acción, botaron el feto debajo del puente que
todavía no tenía nombre.
Cuando pasaron los años y la
jovencita ya adulta, paseaba por esos lugares cerca del puente; cuando escucho
llantos de una criatura, Conmovido por la acción desnaturalizada de alguna
mamá, bajo a la torrentera para recoger al bebé y lo cubrió con su manta,
cuando caminaba con la criatura en brazos, sintió que los lloriqueos se
convirtieron en gruñidos y estaba siendo arañada y rasgada. Había recogido al
mismo demonio, la mujer desesperada corrió al puente y lo arrojo la criatura
infernal. Posteriormente la mujer se volvió loca en castigo de haber abortado y
haber arrojado a la criatura bajo la torrentera y por ello el puente lo
bautizaron “El puente del diablo” hoy puente Juan Pablo II.