Horus Escorpión I fue un rey
predinástico egipcio que gobernó alrededor del 3200 a. C. En 1988, los
arqueólogos Werner Kaiser y Günter Dreyer (del Instituto Arqueológico Alemán en
El Cairo) descubrieron el nombre del rey en las excavaciones de la tumba Uj, en
Umm el-Qaab (Abidos); está datada en la cultura Naqada IIIa2; por tanto, se
trataría de un rey distinto al de la misma denominación de la Dinastía 0: el
rey Horus Escorpión II. La tumba posee doce cámaras, de 9,10 m × 7,3 m, y
contenía recipientes de donaciones, varillas de marfil, un cetro real, y varios
cientos de vasijas de vino que, en parte, fueron importadas de la zona de
Canaán.
Las etiquetas de las jarras
representan la evidencia más antigua que se conoce de posibles signos escritos
legibles fonéticamente en Egipto. Los excavadores de la tumba consideran que no
es el mismo "Escorpión", como lo atestiguan las inscripciones del
muro, ya que no es del mismo período. Aunque los escorpiones que adornan la
tumba pudieran no ser el nombre de un rey, sino la representación de un cargo o
de un nomo (provincia).
También podría darse el caso de que
se tratara de un cenotafio del rey, grabando sólo su "nombre". Se
encuentra en la parte más antigua del cementerio, en el llamado Cementerio U,
150 metros al norte de los enterramientos de Narmer y Aha. La construcción era
de adobes y los muros son bastante delgados en comparación con los anteriores. La estructura original fue una
cámara en la esquina superior derecha y nueve habitaciones que se conectan
entre sí (y con la cámara de la tumba) mediante estrechas rendijas, que
probablemente simbolizaban puertas. La tumba fue ampliada más tarde con dos
habitaciones construidas en dos etapas, en el lado largo sur.
Los objetos encontrados dentro de
la tumba fueron notables y causaron gran sorpresa a los excavadores: imágenes
de escorpiones con forma real y un montón de vasijas importadas desde el norte
de Canaán, situada mil kilómetros al noreste, que posiblemente contenían vino.
Algunas adjuntan pequeñas etiquetas de marfil que representan aves, y otros
animales y están marcadas con el nombre de la ciudad Bast (en griego: Bubastis)
que está situada en la mitad este del delta, en el Bajo Egipto, a 550 km de
distancia. Obviamente, el propietario ordenó almacenar estas vasijas
importadas, en las que se puede leer de las plantaciones de Escorpión.