Dicen ciertos autores de
demonología que Astaroth es el "gran duque del Infierno", de la
primera jerarquía demoníaca, en la que también pertenece Belcebú y Lucifer. En
el Diccionario Infernal, Astaroth es dibujado como un hombre desnudo con alas,
manos y pies de dragón y un segundo par de alas con plumas bajo el principal,
llevando una corona, sosteniendo una serpiente con una mano y cabalgando sobre
un lobo o un perro. De acuerdo con Nahum Michaelis es un demonio de primera jerarquía
que seduce por medio de la pereza, la vanidad, filosofías racionalistas, y su
adversario es San Bartolomé, que puede proteger contra él porque venció las
tentaciones de Astaroth.
Inspira a los matemáticos,
artesanos, pintores y otros artistas liberales, puede volver invisibles a los
hombres, puede conducir a los hombres a tesoros escondidos que han sido
enterrados por hechizos de magos y contesta a cualquier pregunta que se le
formule en forma de letras y números en multitud de lenguas. De acuerdo con
Francis Barret, Astaroth es el príncipe de los acusadores e inquisidores. Según
algunos demonologistas del siglo XVI, los ataques de este demonio contra los
humanos son más fuertes durante el mes de agosto.