jueves, 24 de mayo de 2018

JOSEPH SMITH

Joseph Smith nació el 23 de diciembre de 1805 en Sharon, en el estado de Vermont. Fue el quinto de once hijos del matrimonio entre Joseph Smith padre y Lucy Mack (casados en 1796). Su familia era una de las tantas descendientes de inmigrantes. Joseph Smith padre logró prosperar, pero varios reveses económicos lo obligaron a ejercer diversos oficios en la región de Nueva Inglaterra hasta establecerse en Palmyra en el estado de Nueva York, a orillas del río Hathaway. Joseph Smith Jr. como la mayor parte de sus coetáneos, era un varón de escasa escolaridad, rayando en el analfabetismo y según sus propias palabras, casi incapaz de manejar la aritmética básica.

Las causas de esta situación pueden encontrar origen en la necesidad de ayudar a mantener el sustento familiar. Por encontrarnos en condiciones indigentes, nos veíamos obligados a trabajar arduamente para mantener a la familia que era grande...y, puesto que se exigía el esfuerzo de todos los que estábamos capacitados para ayudar...nos vimos privados del beneficio de una instrucción escolar.

SU PRIMERA VISIÓN

El relato de la "Primera Visión" de Smith, aceptado oficialmente por la iglesia, fue escrita en 1838 y publicado en serie en el periódico Times and Seasons, en Nauvoo, Illinois, empezando el 15 de marzo de 1842. En el momento en que entraba en la adolescencia, la región de Vermont se vio convulsionada por una serie de corrientes religiosas cristianas revisionistas y fundamentalistas. Parte de su familia abrazó la Iglesia presbiteriana e incluso el joven Smith asistió a diversas reuniones de esta denominación cristiana, con grandes dudas al respecto. Joseph Smith, Jr. sentía especial afinidad por lo espiritual, sea cual fuere su origen, y deseaba unirse a una denominación.

En 1820, después de mucho estudio y oración; y según sus propias palabras dijo:

"Agobiado bajo el peso de las graves dificultades que provocaban las contiendas de estos grupos religiosos, un día estaba leyendo en la Epístola de Santiago, primer capítulo y quinto versículo, que dice: Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. (Santiago 1:5) Ningún pasaje de las escrituras jamás penetró el corazón de un hombre con más fuerza que este en esta ocasión, el mío. Pareció introducirse con inmenso poder en cada fibra de mi corazón. Lo medité repetidas veces, sabiendo que si alguien necesitaba sabiduría de Dios, esa persona era yo; porque no sabía qué hacer".


Llegó a la conclusión de que debía orar para preguntar a Dios mismo a cuál de todas las denominaciones religiosas que prevalecían en su época debía unirse o quedar en confusión para toda su vida. A los 14 años decidió acudir a un bosque colindante a su hogar para orar sobre sus dudas teológicas. Lo ocurrido fue relatado por el mismo Smith de la siguiente forma:

"Después de apartarme al lugar que previamente había designado, mirando a mi derredor y encontrándome solo, me arrodillé y empecé a elevar a Dios el deseo de mi corazón. Apenas lo hube hecho, cuando súbitamente se apoderó de mí una fuerza que me dominó por completo, y surtió tan asombrosa influencia en mí, que se me trabó la lengua, de modo que no pude hablar. Una densa oscuridad se formó alrededor de mí, y por un momento me pareció que estaba destinado a una destrucción repentina. Mas esforzándome con todo mi aliento por pedirle a Dios que me librara del poder de este enemigo que se había apoderado de mí, y en el momento en que estaba para hundirme en la desesperación y entregarme a la destrucción... precisamente en este momento de tan grande alarma vi una columna de luz, más brillante que el sol, directamente arriba de mi cabeza; y esta luz gradualmente descendió hasta descansar sobre mí. No bien se apareció, me sentí libre del enemigo que me había sujetado. Al reposar sobre mí la luz, vi en el aire arriba de mí a dos Personajes, cuyo fulgor y gloria no admiten descripción. Uno de ellos me habló, llamándome por mi nombre, y dijo, señalando al otro: Éste es mi Hijo Amado: ¡Escúchalo!".

Joseph Smith, después de esta experiencia, intentó transmitir dicho mensaje a algunas personas que eran de su confianza o con las que había sostenido alguna conversación religiosa en el pasado, pero fue rechazado.

PUBLICACIÓN DEL LIBRO DE MORMÓN

Tres años más tarde, el 21 de septiembre de 1823, cuando tenía 17 años, Smith proclamó que el ángel Moroni se le había aparecido. Moroni, según contó Smith, le dijo que él, Joseph, había sido elegido para restaurar la iglesia de Jesucristo en la tierra y traducir unos escritos de pueblos antiguos, el Libro de Mormón. El documento habría sido escrito sobre planchas de oro(comúnmente "llamadas planchas de nefi") por varios profetas americanos y compilado por Mormón, padre de Moroni, más de mil años antes de la aparición. Según Smith, el ángel le mencionó que, a causa de su misión, su nombre sería tomado para bien o para mal en las naciones.

Al parecer, el ángel le había dicho que aún no se encontraba listo para traducirlos, por lo que no se los entregó al momento. Mientras llegaba el tiempo de recibir los escritos sagrados, conoció en 1825 a una joven maestra llamada Emma Hale, que pasaría a ser Emma Smith después de un noviazgo de más de dos años al casarse en enero de 1827 en South Bainbridge, Nueva York. De allí pasaron a residir en Palmyra.

Moroni entierra el registro nefita.
Cierto tiempo después, en 1827, y siempre según el propio Smith, encontró las planchas en el lugar indicado por el ángel Moroni y anunció que el Señor le había ordenado mostrar las planchas, lo que efectivamente haría primero ante tres personas y después ante once testigos escogidos entre sus fieles.

Los testimonios de éstos se pueden encontrar hoy entre las primeras páginas del Libro de Mormón. Después de obtener las planchas, se comenzó a llevar a cabo la traducción, en la que se sirvió asimismo de unas piedras y un pectoral identificadas por el angel como las bíblicas Urím y Tumím.

Obteniendo así la facultad de leer las planchas y dictárselas a un testigo para que las transcribiera, proceso en el que participaron tres personas como escribientes, según sus propias afirmaciones: Su esposa Emma smith, Martin Harris y Oliver Cowdery.

Según Smith (y más tarde los ya mencionados once testigos), el documento consistía en unas planchas de oro con inscripciones en alfabeto "egipcio reformado" unidas con gruesas anillas a modo de libro, sin embargo, por algunos de los jeroglificos transcritos por el susodicho Smith a Martin Harris, estos asemejan el Egipcio Demótico. Dicha obra habría permanecido oculta en el cerro de Cumorah, a 8 km al sur, cerca de su residencia en Palmyra.

Según la información que se ha obtenido, por los testimonios de quienes participaron como escribas, la traducción se efectuó bajo "el poder del Espíritu Santo". Esto se logró, según los testimonios, con las piedras Urím y Tumím (también llamadas piedras de vidente), la cuales Joseph Smith metía dentro de un sombrero, y así podía ver en inglés lo que las planchas mostraban normalmente en egipcio reformado. Sin embargo, se sostiene que solo Smith tendría la suficiente autoridad para ver esta traducción, ya que Oliver Cowdery intentó ver algo en una ocasión, sin conseguir nada.(el metodo en que se usaban estas piedras no se ha especificado ,ni en tiempo biblico ni durante la traducción del libro).

Según Joseph, durante el proceso de traducción se le apareció, entre otros, Juan el Bautista, quien le confirió el Sacerdocio Aarónico, o sacerdocio menor. Posteriormente, otros santos cristianos como Pedro, Santiago y Juan lo ordenaron en el Sacerdocio de Melquisedec o sacerdocio mayor, encomendándole restaurar la iglesia de Jesucristo. El mensaje reformista no era novedoso, y se basaba, como ya lo hicieran los cuáqueros o los luteranos, en razón de que las iglesias surgidas después de las muertes de los primeros apóstoles (Pedro, Santiago, Juan), habrían sido "corrompidas" por las filosofías imperantes, pervirtiendo su mensaje.

Al período religioso que transcurría entre sus revelaciones y la labor de los apóstoles Smith lo llamó la Gran Apostasía, periodo en el que los derechos del sacerdocio carecían de validez. Se hacía necesaria, pues, una restauración directa por parte de los apóstoles, en la que también se revelarían partes fundamentales de la doctrina de Cristo que habían sido olvidadas. Smith trató de probar lo que decía mostrando dichas placas, y fue declarado como un disparate; como un conjunto de "letras griegas y hebreas, cruces y rúbricas, letras romanas invertidas o escritas de lado, ordenadas en columnas perpendiculares".

EL LIBRO DE MORMÓN

Aparece como un relato del pueblo de Nefi, de origen semita, que llegó al continente americano desde el Oriente Medio, guiado por inspiración divina. El relato cubre un periodo que va, aproximadamente, desde el año 600 a. C. hasta el año 400 d. C.

Joseph Smith recibiendo de Moroni las planchas de oro.
También incluye la historia de una migración anterior, de los jareditas, pueblo de la época de la torre de Babel, quienes emigraron a este continente, pero que fueron casi exterminados antes de la llegada del grupo semita de Nefi.

La trama principal trata de un clan familiar de hebreos que abandona Jerusalén antes de que fuera sitiada y tomada por las tropas de Nabucodonosor, rey Asirio, y que guiados por Dios y una brújula especial llamada "Liahona", atraviesan los oceános para llegar a América bajo el liderazgo de un profeta llamado Lehi. Tras alcanzar su destino, se multiplican grandemente, para después dividirse en dos grupos rivales, los nefitas y los lamanitas, en pugna constante. Los nefitas fueron finalmente derrotados por los lamanitas en 428. Los lamanitas que sobrevivieron se transformaron en un pueblo feroz y muy distante de las costumbres nefitas, constituyendo la ascendencia de los indios americanos.

Para los mormones, El Libro de Mormón es un volumen de escrituras sagradas con la misma validez que la Biblia. Para ellos es una historia de la comunicación de Dios con los antiguos habitantes de las América y contiene la plenitud del evangelio eterno.

PRISIÓN Y MUERTE

Tanto Smith como sus consejeros estuvieron varias veces encarcelados bajo diversos cargos, como intentar crear una teocracia, además de por fraudes y estafas efectuados a miembros, aunque en ningún caso durante largo tiempo. El ambiente profundamente religioso surgido en los Estados Unidos a principios del s.XIX, del que Smith era un destacado producto, era marcadamente hostil a toda autoproclamación profética. Más aún, el afán proselitista del mismo y su ruptura doctrinal no eran algo fácilmente asumible por una sociedad con reticencias religiosas.

Joseph Smith murió asesinado a balazos la tarde del 27 de junio de 1844 en la Carcel de Carthage por una turba de alrededor de 200 a 250 personas que lograron abrirse paso hasta su celda. En el momento de su muerte, se encontraba preso junto con su hermano Hyrum Smith, que murió también, su consejero, John Taylor, quien sobrevivió, y con el élder Willard Richards, quién también sobrevivió. A principios del s.XXI, el Gobernador del estado de Illinois pidió disculpas públicamente a La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos por no haber evitado el atentado.

Tras la muerte de Smith, sus opositores pensaron que el movimiento mormón se desvanecería, pero después de sufrir persecuciones y una peregrinacion que causo muchas bajas entre los seguidores llegan a Utah donde por fin es edificado el templo del lago salado.