La estatua Cristo Redentor o
Cristo de Corcovado es una imagen de 38 metros de Jesús de Nazaret con los
brazos abiertos mostrando a la ciudad de Río de Janeiro, en Brasil. Está
situada a 709 metros sobre el nivel del mar en el Parque Nacional de la Tijuca,
en la cima del cerro del Corcovado. Fue inaugurado el 12 de octubre de 1931,
después de aproximadamente cinco años de obras. Considerada la estatua Art decó
más grande en el mundo. Es reconocida como una de Las Nuevas Siete Maravillas
del Mundo Moderno junto a Machu Picchu, la Gran Muralla China, el Coliseo de
Roma, el Taj Mahal, Chichén Itzá, y Petra.
Es la única de Las Nuevas Siete
Maravillas del Mundo Moderno que no ha sido declarada Patrimonio de la
Humanidad. Antes de 1921 el mirador en el cerro del Corcovado ya era un
importante atractivo turístico de Río de Janeiro, incluyendo el Ferrocarril del
Corcovado inaugurado en 1884 por el emperador Pedro II de Brasil.
La idea de un monumento religioso
en Río de Janeiro nació en 1859, con el presbítero católico Pedro Maria Boss y
la princesa Isabel de Brasil. Sin embargo, la idea no se concretó durante el
Imperio del Brasil. Se retomó en 1921, cuando se aproximaba el centenario de la
Independencia de Brasil. Hector da Silva Costa fue delegado a la ejecución del
proyecto, y la estatua fue realizado por el escultor francés Paul Landowski .
La construcción de hormigón
armado, de más de 1000 toneladas, combina ingeniería, arquitectura y escultura,
y tiene entre sus logros el hecho de que nadie muriera en accidente durante las
obras, algo que no era normal en la época y con proyectos de esa dimensión. Por
las condiciones de construcción, sobre una base en la que casi no cabía el
andamio, con fuertes vientos, y la estructura de la estatua, cuyos brazos se
extienden hacia el vacío y la cabeza queda inclinada en un desafío a la
ingeniería, Levy calificó la obra de "hercúlea".
En la ceremonia de inauguración,
a las 19h 15min del 12 de octubre de 1931, estaba previsto que la iluminación
del monumento fuera accionada desde la ciudad italiana de Nápoles, donde el
científico italiano Guillermo Marconi emitiría una señal eléctrica que sería
retransmitida por una antena situada en el barrio carioca de Jacarepaguá, vía
una estación receptora localizada en Dorchester, Inglaterra. Sin embargo, el
mal tiempo imposibilitó la hazaña y la iluminación fue finalmente accionada
directamente desde el local.
El sistema de iluminación fue
sustituido dos veces: en 1932 y en 2000. Restaurado en 1980, con motivo de la
visita del papa Juan Pablo II, y nuevamente en 1990. En 2003 fue inaugurado un
sistema de escaleras mecánicas para facilitar el acceso a la plataforma donde
se eleva el Conocido como símbolo no solo de la ciudad de Río de Janeiro, sino
también de Brasil, la estatua Cristo Redentor es captada por las lentes de dos
millones de turistas que contemplan y trasforman este punto turístico en una
verdadera “torre de Babel”. En el 2007 fue elegida una de Las Nuevas Siete
Maravillas del Mundo Moderno.