Isis es el nombre griego de una
diosa de la mitología egipcia. Su nombre egipcio era Ast, que significa trono,
representado por el jeroglífico que portaba sobre su cabeza. Fue denominada
"Gran maga", "Señora de Hebet", "Reina de los
dioses", "Fuerza fecundadora de la naturaleza", "Diosa de
la maternidad y del nacimiento", “La Gran Señora”, “Diosa Madre”, “Señora
del Cielo, de la Tierra y del Inframundo”. Isis era representada como mujer con
el jeroglífico del "trono" Ast sobre su cabeza. Otras veces está
sentada, ostentando un tocado con el disco solar, por ser hija de Ra, el dios
Solar.
Podemos verla igualmente con alas
de milano, abriendo sus brazos para bendecir a sus devotos e hijos,
simbolizando su maternidad; con forma de diosa árbol, amamantando al faraón. En
su versión antropomorfa, Isis era representada como una mujer que llevaba un ajustado
vestido, coronada con el "trono" anteriormente descrito. En la
cosmogonía heliopolitana sus padres eran Geb y Nut. Era más prominente
mitológicamente como la esposa y hermana de Osiris y la madre de Horus y fue
venerada como la esposa y la madre arquetípica. Plutarco escribió un relato
narrando su historia:
Osiris, hermano y esposo de Isis,
reinaba en el antiguo Egipto con paz, armonía y sabiduría. El Nilo fertilizaba
la tierra y las cosechas eran abundantes. Sus súbditos eran felices. Un día, Osiris
salió de viaje para conocer otras civilizaciones y dejó el reino bajo el mando
de su esposa Isis. Seth, su envidioso hermano, se sintió humillado pues creía
que él debería gobernar y no Isis. Cuando el dios Osiris volvió, Seth quiso
hacer una gran fiesta de bienvenida y lanzó un desafío a los invitados: aquél
que entrase en el cofre que Seth había traído, éste se lo regalaba como prueba
de fidelidad y respeto. Muchos intentaron pero el cofre resultaba pequeño o
grande. Osiris, curioso, quiso probar y le encajó perfectamente bien. Seth
sabía el tamaño del hermano y era por esto que el cofre le había servido como
un guante. Inmediatamente el hermano, junto con 72 cómplices, cerraron la caja
de metal herméticamente y la arrojaron al Nilo.
Isis, con amor y confianza,
empezó su travesía para recuperar el cuerpo de su esposo. Después de largas y
penosas caminatas por Egipto, la diosa encontró el cofre con los restos de
Osiris. Pero el drama continuó cuando Seth, en su maldad sin fin, robó el
cadáver y lo cortó en catorce pedazos que, nuevamente, esparció por todo el
reino. Isis no se rindió y, en compañía de su hermana Neftis, la esposa de
Seth, recorrió cada lugar del reino.
Finalmente consiguieron encontrar
todos los pedazos con excepción del pene. Sin embargo, Isis reconstruyó a
Osiris ayudada por Anubis y Neftis, e impregnada de él concibió a Horus niño
"Harpócrates", quien posteriormente vengaría a su padre luchando
contra Seth. Su origen es incierto, pero se estima que provino del delta del
Nilo.
Las primeras menciones de Isis
datan de la dinastía V de Egipto en la cual se encuentran las primeras
inscripciones literarias, pero su culto se hizo prominente más tarde en la
historia egipcia, cuando se empezaron a absorber y sincretizar los cultos de otras
diosas. Con el tiempo se expandió fuera de Egipto, en el Oriente Próximo y el
Imperio romano, con la construcción de templos lejanos dedicados a ella, como
en las Islas Británicas.
Hasta el siglo VI se pudieron
encontrar rastros de su adoración en la Europa cristiana. «El culto de Isis
tuvo una influencia considerable sobre el de la Virgen María»... Isis «también
fue el modelo para todas las reinas de Egipto, que eran conocidas como
"hija de Dios", "gran esposa del rey" y "la madre de
Dios"». Las imágenes coptas (católicas) heredaron esta concepción de la
diosa (Isis), dando origen a representaciones posteriores de Maria Lactans
(María que da de lactar, lactante).
Los estudiosos han hecho
comparaciones con el culto a Isis a finales de la época romana y el culto a la
Virgen María. Después de que la religión católica ganó popularidad y comenzó a
dispersarse en Europa y luego en Roma, los católicos convirtieron el santuario
de Isis en Egipto en una Iglesia en honor a María así como de manera deliberada
tomaron imágenes del mundo pagano y las utilizaron. Este fue el resultado de la
exposición del catolicismo primitivo al arte egipcio.
En una encuesta a "veinte
destacados egiptólogos", realizada por el Dr. W. Ward Gasque, un erudito
cristiano, encontró que todos los que respondieron reconocían que "la
imagen de Horus niño e Isis ha influido en la iconografía católica de la Virgen
y el Niño", pero que no hubo otras similitudes.
El historiador Will Durant
escribió que "Los primeros católicos a veces rendían honores, a las
estatuas de Isis amamantando al niño Horus, viendo en ello un rito antiguo y
noble acerca de cómo por medio de la mujer (es decir, el principio femenino),
se crearon todas las cosas, que finalmente se convirtió en la Madre de Dios."
Horus, en este aspecto juvenil, fue llamado Harpócrates por los griegos. A
pesar de que a la Virgen María se le venera en el catolicismo y la Iglesia
ortodoxa, su papel como una figura de la madre misericordiosa tiene paralelos
con la figura de Isis.