jueves, 11 de enero de 2018

ISIS


Isis es el nombre griego de una diosa de la mitología egipcia. Su nombre egipcio era Ast, que significa trono, representado por el jeroglífico que portaba sobre su cabeza. Fue denominada "Gran maga", "Señora de Hebet", "Reina de los dioses", "Fuerza fecundadora de la naturaleza", "Diosa de la maternidad y del nacimiento", “La Gran Señora”, “Diosa Madre”, “Señora del Cielo, de la Tierra y del Inframundo”. Isis era representada como mujer con el jeroglífico del "trono" Ast sobre su cabeza. Otras veces está sentada, ostentando un tocado con el disco solar, por ser hija de Ra, el dios Solar.

Podemos verla igualmente con alas de milano, abriendo sus brazos para bendecir a sus devotos e hijos, simbolizando su maternidad; con forma de diosa árbol, amamantando al faraón. En su versión antropomorfa, Isis era representada como una mujer que llevaba un ajustado vestido, coronada con el "trono" anteriormente descrito. En la cosmogonía heliopolitana sus padres eran Geb y Nut. Era más prominente mitológicamente como la esposa y hermana de Osiris y la madre de Horus y fue venerada como la esposa y la madre arquetípica. Plutarco escribió un relato narrando su historia:

Osiris, hermano y esposo de Isis, reinaba en el antiguo Egipto con paz, armonía y sabiduría. El Nilo fertilizaba la tierra y las cosechas eran abundantes. Sus súbditos eran felices. Un día, Osiris salió de viaje para conocer otras civilizaciones y dejó el reino bajo el mando de su esposa Isis. Seth, su envidioso hermano, se sintió humillado pues creía que él debería gobernar y no Isis. Cuando el dios Osiris volvió, Seth quiso hacer una gran fiesta de bienvenida y lanzó un desafío a los invitados: aquél que entrase en el cofre que Seth había traído, éste se lo regalaba como prueba de fidelidad y respeto. Muchos intentaron pero el cofre resultaba pequeño o grande. Osiris, curioso, quiso probar y le encajó perfectamente bien. Seth sabía el tamaño del hermano y era por esto que el cofre le había servido como un guante. Inmediatamente el hermano, junto con 72 cómplices, cerraron la caja de metal herméticamente y la arrojaron al Nilo.


Isis, con amor y confianza, empezó su travesía para recuperar el cuerpo de su esposo. Después de largas y penosas caminatas por Egipto, la diosa encontró el cofre con los restos de Osiris. Pero el drama continuó cuando Seth, en su maldad sin fin, robó el cadáver y lo cortó en catorce pedazos que, nuevamente, esparció por todo el reino. Isis no se rindió y, en compañía de su hermana Neftis, la esposa de Seth, recorrió cada lugar del reino.

Finalmente consiguieron encontrar todos los pedazos con excepción del pene. Sin embargo, Isis reconstruyó a Osiris ayudada por Anubis y Neftis, e impregnada de él concibió a Horus niño "Harpócrates", quien posteriormente vengaría a su padre luchando contra Seth. Su origen es incierto, pero se estima que provino del delta del Nilo.

Las primeras menciones de Isis datan de la dinastía V de Egipto en la cual se encuentran las primeras inscripciones literarias, pero su culto se hizo prominente más tarde en la historia egipcia, cuando se empezaron a absorber y sincretizar los cultos de otras diosas. Con el tiempo se expandió fuera de Egipto, en el Oriente Próximo y el Imperio romano, con la construcción de templos lejanos dedicados a ella, como en las Islas Británicas.

Hasta el siglo VI se pudieron encontrar rastros de su adoración en la Europa cristiana. «El culto de Isis tuvo una influencia considerable sobre el de la Virgen María»... Isis «también fue el modelo para todas las reinas de Egipto, que eran conocidas como "hija de Dios", "gran esposa del rey" y "la madre de Dios"». Las imágenes coptas (católicas) heredaron esta concepción de la diosa (Isis), dando origen a representaciones posteriores de Maria Lactans (María que da de lactar, lactante).

Los estudiosos han hecho comparaciones con el culto a Isis a finales de la época romana y el culto a la Virgen María. Después de que la religión católica ganó popularidad y comenzó a dispersarse en Europa y luego en Roma, los católicos convirtieron el santuario de Isis en Egipto en una Iglesia en honor a María así como de manera deliberada tomaron imágenes del mundo pagano y las utilizaron. Este fue el resultado de la exposición del catolicismo primitivo al arte egipcio.


En una encuesta a "veinte destacados egiptólogos", realizada por el Dr. W. Ward Gasque, un erudito cristiano, encontró que todos los que respondieron reconocían que "la imagen de Horus niño e Isis ha influido en la iconografía católica de la Virgen y el Niño", pero que no hubo otras similitudes.

El historiador Will Durant escribió que "Los primeros católicos a veces rendían honores, a las estatuas de Isis amamantando al niño Horus, viendo en ello un rito antiguo y noble acerca de cómo por medio de la mujer (es decir, el principio femenino), se crearon todas las cosas, que finalmente se convirtió en la Madre de Dios." Horus, en este aspecto juvenil, fue llamado Harpócrates por los griegos. A pesar de que a la Virgen María se le venera en el catolicismo y la Iglesia ortodoxa, su papel como una figura de la madre misericordiosa tiene paralelos con la figura de Isis.