Thor, dios
nórdico del trueno. Quizás el más popular dios de la mitología nórdica. Poseía
un martillo llamado Mjolnir (el destructor), hecho por los enanos de las
cavernas subterráneas, con el que dominaba el trueno, y cada vez que lo lanzaba
para desatar su poderoso golpe volvía a su mano como un boomerang; además
también tenía un cinturón mágico Megingiord que duplicaba su fuerza, que cabe
resaltar siempre se caracterizó por ser grandísima. Se le conocía por tener una
figura corpulenta y grande, con cabello y barbas pelirrojas, ojos rojos, cuyo
don no era precisamente la inteligencia, pero siempre dispuesto a ayudar a sus
amigos desinteresadamente.
Su misión era
mantener a salvo y en orden el mundo de los dioses y de los humanos, combatiendo
a los gigantes y a la gran serpiente del caos Jörmungand. Al igual que
Hércules, Thor tiene un repertorio de aventuras, una de las cuáles sucedió
cuando le robaron su preciado Mjoldnir. Todo sucedió un día que Thor se
encontraba buscando su poderoso martillo en vano, por lo que pidió ayuda al
astuto dios Loki. Éste consciente del paradero del martillo tomó la forma de un
halcón y visitó al rey de los Tursos, llamado Thrym, el ruidoso.
Éste le confió
que él tenía el poderoso martillo pero que lo tenía bien resguardado y que no
lo devolvería por nada hasta que tuviera en su lecho a Freya, diosa de la
belleza y el amor, lógicamente Freya no aceptó casarse con Thrym. Otro dios,
Heimdal, al enterarse del problema tuvo una idea: enviar a Thor con las ropas de
Freya, para poder recuperar el poderoso martillo. Al principio Thor se negó
rotundamente, sin embargo, terminaron convenciéndolo. Fue así como Thor
disfrazado de Freya y Loki disfrazado de su dama de compañía fueron al
encuentro de Thrym.
Una vez fueron
recibidos en la corte de Thrym, éste tan feliz por haber conseguido a la
supuesta Freya, decidió organizar un banquete, en el que Thor empezó a devorar
todo lo que se le ponía en frente, disfrutando de un buey entero, salmones e
hidromiel que corría sin detenerse por su garganta, lo cual despertó la
confianza del gigante. Loki, astuto y rápido de palabra, replicó que el apetito
de Freya era grande a causa de la intensa emoción que sentía por haber venido a
su presencia. lo cual apaciguó la desconfianza del gigante. Llegó el momento
durante el festín, que Thrym quiso darle un beso a Freya, y le pidió que se
descubriera el velo, a lo que Thor, con un poderoso brillo de sus ojos casi
tumbó la inmensa mole del gigante, a lo que Loki añadió que el brillo de sus
ojos era debido a la felicidad que sentía.
Fue entonces que
Thrym anunció "Que el martillo de Thor selle este compromiso!!",
sacando el martillo al alcance de Thor. Cuando estuvo a cierta distancia, Thor
se lo arrebató de golpe, y en aquel momento se despojó de sus ropas y, ante el
espanto de Thrym y de los gigantes, apareció en la temida forma de dios del
trueno. La sala pareció hundirse en truenos y el aire incendiarse con
relámpagos. En el tope de la furia de Thor, Thrym con el rostro horrorizado, pidió
disculpas y quiso salir impune, más Thor no prestó oídos a sus súplicas y ahí
mismo le dio muerte así como a todos los demás gigantes.
Thor era muy
apreciado por los pescadores y granjeros y en general por el pueblo del norte,
era común que la gente usara amuletos con la figura del martillo para la
protección. Thor era señor de las tormentas y el que daba los truenos y las
lluvias. Se dice que surcaba los cielos en un carruaje jalado por dos chivos,
el cual hacía tronar los relámpagos a su paso. El nombre en inglés del día
Jueves debe su origen a ser dedicado a Thor (Thursday, Thor's Day). En el
último esplendor de los dioses, la terrible batalla final entre los dioses del
walhalla y los gigantes lidereados por Loki, Thor finalmente dio muerte a la horrible
serpiente Jörmungand, pero está en un último movimiento inyectó su poderoso
veneno en él, y Thor murió en el instante.